
Por: Miguel Solano

📺 Sucesión (2018-2021 / Temporadas 1-3) 🇺🇲
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Logan Roy es el perfecto patriarca, fundador y presidente de uno de los conglomerados empresariales más grandes de Estados Unidos, pero aunque ya los años le pesan y su lucidez no es la misma, la posibilidad de un retiro se hace inconcebible cuando voltea a ver a sus hijos que representan la primera amenaza contra su propio imperio.
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💣 El gran placer de esta serie es fantasear con que la gente poderosa -que hace miserable la vida del resto- vive también vidas miserables. El otro extremo del capitalismo, el de aquellos que sufren no por no tener suficiente, sino por no tenerlo todo; aunque no en un sentido estrictamente material, pues hablamos de gente que ha trascendido lo material, sino como la más pura y enferma ambición del ego: la erección del Yo por encima de todo.
Habla de la persecución idiota del poder por el poder: cuando la mayor aspiración es escalar en la pirámide hasta lo más alto porque eso es a lo que hay que aspirar. No importa siquiera el ser competente o el tener que renunciar a la propia moral; en palabras del patriarca: tienes que ser un “asesino” para ocupar un cargo así.
Revela cómo la maldad es también, en el fondo, simple estupidez. Como cuando Tom asume un alto cargo y decide despedir de inmediato a mucha gente para demostrar “fortaleza y resultados”, o Connor cuando decide lanzarse a la presidencia del país porque básicamente no sabe qué más hacer con su vida.
Una crítica desde adentro al matrimonio indisociable entre el poder económico y político, atravesado, por supuesto, por los grandes medios de comunicación, con la Justicia como una extensión de esta orgía que termina siempre inmolando -de manera conveniente- a las piezas descartables, pues la cabeza se preserva a cualquier costo; incluso si se encuentra de por medio la propia familia.
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🏆 Lo más notorio es la dirección de arte; el inmenso trabajo puesto en introducirte al mundo delirante en el que vive el 1%.
🤩 Es fascinante la dinámica familiar que se construye acá permeada por completo por la lógica corporativa, donde el afecto o la confianza aparecen como actos arriesgados o, por lo menos, dignos de sospecha.
💛 81%
Miguel Solano Jiménez es realizador audiovisual y fotógrafo: Cine para cuando la vida no alcance, y para cuando la vida sea mucha. Me encanta descubrir películas con algún atisbo de verdad acerca del alma humana y los sistemas que le dan su forma. Diario cinéfilo de un batracio belicoso.